Agradecer a la vida y fluir en ella


Hoy en nuestras vidas tenemos muchas presiones, estrés y una agenda llena de actividades, cuando las cosas no resultan como las habíamos planeado, nos llenamos de frustración, enojo y nos paralizamos.

Te propongo que aprendas a fluir con lo que se te va presentando en el día, para que así puedas bajar tu nivel de frustración y enojo.

Primero siempre planea tu siguiente día con tiempo suficiente para todas tus actividades, prepara en la noche todo lo que tienes que llevar al siguiente día a tus actividades, como ropa del gimnasio, documentos importantes, computadora, etc…siempre trae algo contigo que tengas como pendiente a realizar, ejemplo un libro para leer, documentos que revisar, recoger algo en el camino.

Ya has planeado todo tu día de manera perfecta, tus citas, las actividades de tus hijos y tu tiempo para ti. De repente todo se altera porque se te poncha una llanta, en lugar de arruinarte el día y pasártela de mal humor, respira y ve la oportunidad que esto te ofrece, piensa que puedes hacer para cambiar de la frustración al fluir y aceptar el cambio con una sonrisa.

Muchas de las cosas que suceden en el día están fuera de nuestro control, como un accidente vial, que alguien llegue tarde a nuestra cita o simplemente que uno de nuestros hijos se enferme.

Otra de las cosas que nos llenan de frustración es cuando una persona no actúa o no es como nosotros quisiéramos que fuera, hay que saber que las personas no cambian y son como son. Hay que aprender a fluir con los seres que amamos y sobre todo aceptarlos como son.

Cuando tienes una buena auto estima fluyes con las personas como son, sin intentar cambiarlas y sobre todo amándolas de manera incondicional. También aprendes a fluir con las situaciones que se te van presentando, siempre sacando la mejor lección y con gratitud.

Puedes cambiar las cosas en tu cabeza, si estas consciente de ellas, te propongo que durante una semana escribas en un cuaderno cada vez que te enojes o frustres por alguna situación o por alguna persona, al final de la semana te darás cuenta cuales son las cosas por las que te enojas y caerás en cuenta que la mayoría de las veces son situaciones fuera de tu control o son situaciones de muy poca importancia.

Cuando sientes que comienzas a enojarte o frustrarte, respira profundamente varias veces, da un paso hacia atrás y conviértete en el testigo de tu vida, lo empezaras a ver como una película y te darás cuenta que no era tan importante como parecía y que no valía la pena enojarte tanto por lo sucedido, lo empezarás a ver hasta divertido, ya que al ser el observador de tu vida lo verás desde arriba y no desde dentro.

Puedes en la noche revisar cuales son las situaciones que te enojan y reflexionar en que hiciste al respecto, si te funciono o no y así iras aprendiendo la lección de cada situación, dando gratitud a tu propio proceso.

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