Como manejar el enojo



Sentir enojo y frustración es natural, la idea es poderlos canalizar adecuadamente

Ignorar los sentimientos nunca ha sido una buena idea, ni una actitud sana, después de todo, estas también son emociones que se sienten con intensidad. Todo lo que crea movimiento dentro o fuera del cuerpo se considera energía, esta se tiene que ir a algún lugar es una ley física inevitable.

Cuando la energía no se dirige esta se multiplica generando sentimientos salvajes, que se desbordan y terminan formando más ansiedad y enojo. Cuando se aceptan y se manejan, ayudan a la persona a crecer y tomar control de sus pensamientos y decisiones de una manera positiva y muy efectiva.

Es importante aprender a reconocer las emociones personales y saberlas manejar en una manera positiva. La frustración, el enojo y la ansiedad o cualquier otra sensación incomoda son sentimientos legítimos, no tienen edad ni una localización específica, surgen en cualquier lugar y afectan a cualquiera por igual.

Nada más incómodo que estar en una tienda, un avión o en una celebración familiar y escuchar lloriqueo sin fin, dramas demandando atención, exigencias de juguetes, dulces y demás. La verdad es que los pequeños también tienen derecho a sentir enojo o frustración. Si cuando pequeños se les reconoce y se les ensena como manejar sus sentimientos, es probable que cuando crezcan se conviertan en adultos con mejores herramientas para poder manejar frente a las situaciones que les crean incomodidad o malestar.

Claro que es más fácil callar, ignorar y castigar a los hijos pero si realmente los queremos es importante ayudarlos desde pequeños a reconocer sus sentimientos, respetar su enojo o frustración y ofrecerles alternativas positivas para que las puedan manejar entonces realmente les estamos dando las herramientas adecuadas para que crezcan sanos y libres de emociones que no puedan controlar. Cuidado, hoy puede ser un niño emberrinchado, mañana será un adulto deprimido.



Recomendaciones:


aceptación; reconocimiento de emociones sentidas
tranquilidad; dejar fluir, no juzgar
valor y fortaleza; respetarse a uno mismo, control, fe

actitud positiva; buscar una alternativa y una solución

 Acepto mis sentimientos y respeto los sentimientos de los demás, incluyendo los de mis hijos por más pequeños que sean. Todos tenemos derecho a sentir enojo, frustración o cualquier otro sentimiento; Luchar contra la realidad es sólo una pérdida de tiempo y energía.


¿Sabes cómo cambiar de enfoque?

¿Sabías que tu realidad está en directa relación con tu perspectiva? La vida tiene múltiples caminos, no es algo lineal a lo que podamos seguir conforme un plan o una estrategia.
 Gracias a esto, esta tiene la posibilidad de moldearse conforme a un factor esencial que todos poseemos; el enfoque. ¿Y qué es el enfoque? Es justamente nuestra capacidad de dirigir este camino de vida conforme a nuestra perspectiva de las cosas. Existen varias posibilidades en cada situación y todo tiene que ver con nuestra decisión de cómo verlas, entenderlas y enfrentarlas. 
A la mayoría de las personas, les enseñaron a ver las cosas de forma negativa, siempre encontrando la mosca en la sopa o la mancha en el pastel. Siendo así que su enfoque está totalmente dirigido, y de manera automática, hacia las cosas malas, feas, trágicas; y de ahí que se refleja su realidad. Son muy "raras" la personas que pueden ver en todo algo positivo, sin importar las tragedias que vivan, estas parecen que la lluvia no las moja, y si las moja; ya tuvieron un pretexto para bañarse, y si se enferman, ya encontraron otra forma para estar en casa y disfrutar de su té y su cobija. En fin, cada situación las hace plenos y felices. 
Tan felices que para el otro perfil de la gran mayoría que está en lo negativo, este tipo de personas positivas, les pueden parecer odiosas y molestas. 
"Este señor  está loco, no sabe que está pasando un mal momento" "por qué no se entristece, no tiene corazón o qué". Quizá sea sólo una forma de pegar de gritos para que les ayudemos a ver las cosas, de la forma como las vemos las personas que ya aprendimos que es muy fácil cambiar de enfoque.
 Es extremadamente fácil, sólo tiene que ver con nuestra capacidad de observar bien lo aparentemente negativo de esa situación, encontrando el alto grado de enseñanza y el consecuente resultado positivo que trae verlas de este modo. Una vez encontramos este gran maestro dentro de la situación, la agradeces y todo cambia.
 Es así como todo tiene que ver con nuestra perspectiva, ¡ABSOLUTAMENTE TODO! No importa la aparente tragedia que estemos viviendo, si tenemos la capacidad de cambiar de enfoque, le damos un giro de 360 grados y de pronto todo nos sonríe. 

ASÍ QUE DEJA DE QUEJARTE DE TU AMARGA VIDA Y CAMBIA DE ENFOQUE. CAMBIA Y VERÁS QUE TODO LO PUEDES MOLDEAR, CONFORME A TU MANERA DE CONTARTE TU HISTORIA.

PASOS PARA PONER ORDEN EN TU CASA INTERNA CON TU CASA EXTERNA


1) ¡Date cuenta! Tu casa es tu reflejo, si no puedes hacer los cambios internos, empieza por los externos. Empieza con tu hogar.




2) No te confundas, hacer los cambios externos, sólo romperá los patrones internos. No es arte de magia que tus problemas internos se van a arreglar. Arreglar tu casa sólo permite que te sea más fácil hacer los cambios internos. Pero también hay que aventarse a hacerlos.



3) ¡Medita diario!, eso te da la posibilidad de encontrar este equilibrio entre tu mundo interno y externo. Además que vas a requerir un espacio íntimo dentro de tu casa para hacer esto.



4) Practica, el limpiar, cambiar, no acumular, desechar, dentro de tu casa. La práctica diaria será la que te ayudará para practicarlo de forma interna.

Sabes cómo usar tu casa para generar cambios internos?

Todos estamos expuestos a los cambios, cambios que se reflejan de forma externa por nuestro estado interno. Cuando estamos atravesando un momento de muchos cambios, ya sean emocionales, espirituales, físicos, etc. 
Nos podemos apoyar de nuestro arraigo más importante para poderlos hacer de forma más armoniosa; este arraigo es nuestro hogar. Un espacio en el muchos nos reconstruimos y nos cargamos de energía, que también puede ser utilizado como generador de cambios y apoyo para construir cosas nuevas en nuestras vidas.
 Así como nuestro mundo externo refleja nuestro mundo interno, de igual forma si hacemos cambios externos, pueden ayudarnos a generar cambios internos; y aunado a esto, si estos cambios externos los hacemos en este poderoso arraigo, entonces se intensifica el resultado. Para esto se requiere de tareas muy fáciles que todos podemos realizar. Pero antes de empezar pregúntate, ¿cuántas cosas que ya no te sirven, sigues guardando?, ¿cuanto tiempo tiene de que no mueves ni un sólo mueble dentro de tu casa?, ¿mantienes orden en tu casa, o es un desastre? ¿tienes un lugar dentro de tu casa, íntimo en donde puedas ofrendar y agradecer por tu día a día? Ahora, una vez que hayas respondido, haz estas mismas preguntas pero refiriéndote a ti. Recuerda que la casa es nuestro vivo retrato. Si guardamos muchas cosas en nuestra casa, quizá sea por que también estamos guardando cosas que ya no necesitamos y nos están haciendo daño en nuestra vida personal. ¡Es tiempo de tirarlas! Si no hemos movido nada en nuestra casa desde hace un tiempo, quizá sea por que nos rehusamos a hacer cambios que ya tenemos que hacer con nosotros mismos. ¡Es tiempo de mover muebles! Si nuestra casa es un desastre, está sucia y pasan semanas sin que pongamos orden, es probable que así seamos también en nuestras vidas, un desastre; incluso nuestro ser se sienta sucio o descuidado. ¡Es tiempo de limpiar! Si no tenemos un lugar para nosotros dentro de nuestra casa en donde podamos ofrendar y agradecer día con día, es por que quizá ese lugar tampoco exista dentro de nuestro ser.
 De esta forma nos damos cuenta que podemos hacer estos sencillos cambios, que evadimos e ignoramos en nuestra persona, empezando con nuestro hogar. Esto hace que rompamos los patrones internos de forma externa para que una vez terminemos en poner orden en nuestra casa externa, empecemos con nuestra casa interna. Poco a poco, las dos se irán alineando para que ocurra un equilibrio armonioso.

 

Temor al fracaso


Todas las personas en este mundo, en algún momento de sus vidas, han conocido el fracaso. Y tal vez te sorprenda saber que, casi siempre, los que más veces han triunfado han sido los que más fracasos han cosechado.¿Por qué? Porque ambas cosas están relacionadas. Aquel que no ha fracasado nunca, es aquel que nunca ha intentado nada. 
Es más: el fracaso es la universidad del éxito, y muchas veces no podemos alcanzar el triunfo sin haber pasado previamente por la derrota.¿Por qué motivo estoy explicando esto? Porque uno de los golpes más duros para la autoestima es el fracaso, sobre todo en aquellos proyectos que nos ilusionaban o sobre los que teníamos grandes esperanzas. 
Es normal que nos sintamos deshechos, sobre todo si además recibimos críticas; y si esas críticas vienen de personas muy queridas o con gran influencia sobre nosotros, peor aún. Porque el temor al fracaso, muchas veces, es en realidad el temor al rechazo. Nos preocupa más qué dirán los demás que el hecho de que fracase nuestro proyecto; lo cuál es una manera muy absurda de ceder nuestro poder y ponerlo en manos de los demás.. No has de perder la visión general en ningún momento. Porque lo que importa de veras es tu reacción. La forma en que seas capaz de afrontar lo que ha sucedido.
No dejes que el fracaso te haga dudar de tus capacidades. Es más: el fracaso trae consigo una lección, y hemos de ser capaces de aprovecharla. Si somos inteligentes, nos daremos cuenta de que la experiencia nos ha endurecido por dentro, a pesar del dolor que sentimos. Con cada derrota se acrecienta nuestra resistencia, nuestra fuerza, nuestra capacidad de sufrimiento. Abandonemos el temor al fracaso. El auténtico fracaso es que abandones y no te pongas en pie después de resbalar.
Nunca te avergüences de emprender algo aunque fracases. Tampoco caigas en la auto compasión porque, si lo analizas con frialdad, descubrirás que hay algo que no has hecho, o que has hecho mal, que ha provocado ese desastre. Por tanto, es culpa tuya. Lo cual es una gran noticia, porque demuestra que la solución está en tu mano.Así que no te desanimes. Vales mucho. Tienes talento. Descubre cuál es. 
Recuerda que los obstáculos son en realidad oportunidades para llegar al éxito, y de todos modos no hay ningún éxito al que podamos llegar sin saltar antes sobre un obstáculo. Y cada obstáculo superado nos hace más listos.
“El fracaso no me sobrecogerá nunca si mi determinación para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa” (Og Mandino)Libérate del temor al fracaso. 
 

El entorno influencia en nuestra autoestima



La influencia del entorno en nuestra autoestima es evidente. Sobre todo, si dejamos que sean los que nos rodean quienes determinen cuál es la imagen que tenemos de nosotros mismos. Somos seres sociales.


Por tanto, siempre buscamos la aprobación de los demás a nuestra conducta, sea de forma inconsciente o no. Si nos rodeamos, por ejemplo, de personas cuya meta es la excelencia, y que siempre están luchando por superarse, tenderemos a hacer lo mismo que ellos. Siempre nos esforzaremos por mejorar. En cambio, en un entorno de personas viciosas, o apáticas, nos sucederá justamente lo contrario: nos iremos degradando lentamente, porque los que nos rodean no paran de empujarnos hacia abajo.


Estar en un ambiente en que cada vez nos degradamos más, a la larga, acabará por hundir nuestra autoestima. Porque ¿qué logros, que mejoras vamos a lograr en un ambiente de parálisis y apatía? Si estamos con un grupo que solo se reúne para beber cervezas, acabaremos haciendo lo mismo. El ambiente determina nuestra actitud, si dejamos que nos influya.


Ahora bien, hemos de darnos cuenta de que nosotros formamos parte de ese entorno. Y seguramente nuestra influencia en él será mayor de lo que podamos pensar. Tanto por lo que hacemos por lo que no hacemos. Procuremos, en la medida de lo posible, ser positivos y beneficiosos para nuestro entorno. Una palabra amable, una sonrisa, un detalle, nos pueden facilitar mucho la vida. Y si conseguimos que nuestro entorno mejore, eso nos hará sentir bien y elevar nuestra autoestima.


Por último, dejar bien claro que la influencia del entorno sobre nosotros es enorme, tanto que a veces no nos damos cuenta. Es en muchos casos una influencia lenta, y nos aparta de nuestros objetivos, no con un fuerte empujón, sino con una serie de insignificantes codazos que, poco a poco, van torciendo nuestro camino. Y no olvides el factor tiempo: hay gente que pasa mucho más tiempo en el trabajo que en su casa ¿crees que eso no les va a influir?

Descubre cuáles son las cosas que haces con facilidad


 El día de hoy vamos a pensar en una cosa. Vamos a escoger una situación o tarea que hacemos con mucha facilidad y que disfrutamos muchísimo.

Puede ser algo reciento o algo de toda la vida. No tiene que ser nada elaborado. Tan sólo algo que cuando lo hacemos nos sentimos muy bien, cómodas al hacerlo, satisfechas, no nos cuesta trabajo y lo disfrutamos.

Una sóla cosa no es mucho pedir ¿o si?

La idea es que tratemos de hacerlo o pensar en las veces en las que llevamos a cabo esa actividad, darnos cuenta de cómo nos sentimos.
1. Observa tu respiración
2. Observa tu postura física
3. Observa cómo pasa el tiempo cuando estás llevando a cabo dicha actividad
4. Trata de concentrarte en disfrutar el momento pero después trata de anotar tus sensaciones y emociones.

algunos tips:

Si no se te viene nada a la mente puedes ver fotos o cosas que antes hacías y que ya no haces.

Si no tienes tiempo de hacer esas actividades tan sólo concéntrate en vivir las emociones que te causa hacerlas.

No tiene que ser nada complicado puede ser algo como:

-hacer un pastel
-estar con tus hijos
-salir con tu esposo
-hablar por teléfono con tus amigas
-hacer una actividad específica de tu trabajo
-Salir a caminar
- visitar  alguien querido

Motivación


Actividades para crear emociones positivas en los niños

 -Proporcionarles un vocabulario relativo a las emociones, para que de esta forma puedan iniciarse en la identificación y comunicación de sentimientos.
 Es importante brindarles un vocabulario emocional, llamar a las emociones por su nombre: estoy enfadado, estoy triste, siento rabia, estoy contento…
- Pintar con ellos caras de personas que expresen la alegría, la tristeza o el enfado, haciendo que el niño participe y se fije bien en la diferente expresión entre una y otra emoción. Estos dibujos pueden exponerse en un lugar visible de la clase y, cuando el niño manifieste una emoción, llevarle a ese lugar para que intente señalar la que le ocurre a él y se fije bien en ellas. Será una sencilla forma para aprender a etiquetar emociones.
- Delante del espejo imitar con el niño distintas expresiones que representen estados emocionales, para que observen en ellos y en el adulto cómo cambian los ojos, la boca, la frente, las cejas… con cada una de ellas.
- Realizar caretas con cartulinas, cada una representará una emoción. Se puede jugar a que adivinen qué emoción representa cada careta.
- Con un álbum de fotos se puede pasar un momento agradable y educativo emocionalmente, enseñando al niño cada emoción en sus propias fotos y en aquellas en las que aparecen otras personas. De esta forma cada vez será más capaz de diferenciarlas y reconocerlas en sí mismo y en los demás.
- Durante el juego aprovechar para provocar emociones en los personajes y hacer que el niño se fije en ellas: “Mira qué contento está el muñeco cuando gana en la carrera”.
- Aprovechar cualquier situación de relación social, juego o, incluso, conflicto, para poner nombre a las emociones: “Mira cómo llora Juan, se ha caído y le duele mucho.”
El tiempo que se comparte con los niños es vital para proporcionarles un marco de apoyo en el que se desarrolle de forma adecuada su inteligencia emocional.

Es tiempo de dar gracias

Significado del Día de Acción de Gracias

Thanksgiving, es una fiesta con mucha historia en Canada, es el momento de dar gracias por todo lo recibido durante el año y para ello en Canadá y Estados Unidos, en diferente fecha, se celebra el Día de Acción de Gracias (en inglés: Thanksgiving»").
En Canadá se celebra el segundo lunes de octubre y en los Estados Unidos el cuarto jueves del mes de noviembre. Regularmente es un gran festejo familiar, en el cual las personas se reúnen con sus parientes en torno a la mesa, donde el centro suele ser un pavo.
¿Por qué el día de Acción de Gracias se celebra primero en Canadá que en los Estados Unidos? Debido a que Canadá está al norte de los Estados Unidos, su cosecha llega primero en el año. Por consiguiente, la festividad de Acción de Gracias llega más temprano a Canadá que a los Estados Unidos.
En el 1879, el Parlamento Canadiense separó el 6 de Noviembre para una observación de acción de gracias anual. En el 1957, la fecha se movió para una fecha todavía más temprana, siendo ésta el segundo Lunes de Octubre."

Historia

La primera celebración del día de Acción de Gracias ocurrió en Canadá cuando Martín Frobisher, un explorador de Inglaterra, llegó a la Terranova en 1578. Él quiso dar gracias por haber llegado sin contratiempos al Nuevo Mundo. ¡Esto significa que la primera celebración del día de Acción de Gracias en Canadá fue celebrada 43 años antes de que los peregrinos lleguen a Plymouth, Massachusetts!, que es la historia en EE.UU.
 
En Estados Unidos esta fiesta también está íntimamente relacionada con los primeros eventos de la colonización inglesa en el Nuevo Mundo. En 1621 un grupo de colonizadores cristianos, que posteriormente serían conocidos como peregrinos, viajó a América a bordo del barco Mayflower. Desembarcaron en el mes de noviembre, a fines del otoño septentrional, en la costa de Massachusetts (en la costa este de Estados Unidos) cumpliendo sus propósitos al establecer la Colonia de Plymouth. El riguroso invierno en esas latitudes les tomó por sorpresa, sin tener tiempo para prepararse para duras condiciones de privación y frío. Del centenar de peregrinos no sobrevivieron la mitad de ellos. Los que lo lograron, debieron su suerte a la ayuda y alimentos que los nativos de la zona, los indios Wampanoag, les proporcionaron.
 
En el otoño de 1622, ya establecidos y con la primera cosecha recolectada, los sobrevivientes decidieron compartir sus frutos con los indios que les ayudaron cuando ellos no tenían recursos. El gobernador de la colonia proclamó "un día de dar gracias al Señor para que podamos de una manera más especial regocijarnos después de haber recogido el fruto de nuestro trabajo".
Esa pacífica convivencia con los nativos duraría pocos años, ya que la masiva afluencia de colonos europeos y la ocupación creciente de los territorios de los indígenas les llevarían a enfrentamientos continuos. El resultado de tales confortamientos fue la casi total exterminación de los indios Wampanoag. Tras la llamada guerra del Rey Philip en 1675, sólo sobrevivirían 400.
 

La cena de Acción de Gracias

 
La mayoría de personas en Canadá celebran esta fiesta con reuniones familiares en sus hogares donde preparan un banquete. En muchas casas es común ofrecer una oración de gracias. El plato principal tradicional para la cena es un gran pavo asado. Este pavo tradicionalmente va acompañado con un relleno. Se sirve tradicionalmente con una jalea o salsa de arándano rojo (en inglés "cranberry sauce"). Además suelen servirse platos de verduras como las judías verdes (green bean casserole), la batata dulce y el puré de patata con una salsa hecha del jugo del pavo, al igual que una multitud de postres, siendo el pastel de calabaza el más popular. También son populares el pastel de pacana y el de manzana.
 
El Día de Acción de Gracias es un día de fiesta celebrado en Canadá y los Estados Unidos. Tradicionalmente, es un día de gracias por la cosecha del otoño. En Canadá se celebra el segundo lunes de cada octubre y en Estados Unidos se celebra el cuarto jueves de noviembre, aunque originalmente se hacía el último jueves.

El respeto


Como ayudar a un niño con dificultades en las matemáticas

La discalculia tiene varias definiciones, aunque  quizá la más práctica y adecuada sea, la inhabilidad o dificultad para aprender a realizar operaciones aritméticas, a pesar de recibir toda instrucción convencional, en contraste con una capacidad intelectual normal del alumno.
Si no se trata precozmente, puede arrastrar un importante retraso educativo. En los niños esta dificultad causa mucho sufrimiento, especialmente en los primeros años escolares en los que el dominio de las “bases conceptuales” es de gran importancia, pues el aprendizaje de la matemática es de tipo “acumulativo”, por ejemplo, no es posible entender la multiplicación sino se entiende la suma.
En el sistema tradicional de enseñanza se ha perdido la conexión con la raíz de las matemáticas, enseñando al alumno a memorizar y manejar símbolos (olvidando que estos son sólo representaciones de algo concreto), y a memorizar procedimientos y formulas sin saber lo que está haciendo (generalmente cuando se le pregunta a un niño qué está haciendo cuando hace una suma con llevadas y porqué se lleva una, te dice “porque así me lo dijo el profe”).
La clave está en “como hacer la transición desde el material concreto, hasta el papel y lápiz”. Mediante la integración de patrones numéricos para llegar a la abstracción del dígito. Es precisamente este punto en el cual nos hemos especializado siendo el único centro en España dónde se imparte el curso “Patrones y Plastilina”.
Los niños que sufren este trastorno del aprendizaje, suelen presentar:

Dificultades en la organización espacial:

• Dificultad para organizar los números en columnas o para seguir la direccionalidad apropiada del procedimiento.
Dificultades de procedimiento:
• Omisión o adición de un paso del procedimiento aritmético; aplicación de una regla aprendida para un procedimiento a otro diferente (como sumar cuando hay que restar).
Dificultades de juicio y razonamiento:
• Errores tales como que el resultado de una resta es mayor a los números sustraídos y no hacer la conexión de que esto no puede ser.
Dificultades con la memoria mecánica:
• Tropiezos para recordar las tablas de multiplicar y para recordar algún paso de la división… este problema se incrementa conforme el material es mas complejo.
Especial dificultad con los problemas razonados:
• Particularmente los que involucran multi-pasos (como cuando hay que sumar y luego restar para encontrar la respuesta).
Poco dominio de conceptos como clasificación, medición y secuenciación especial interés por ver y entender lo que se le pide en un problema
• Se les dificulta seguir procedimientos sin saber el cómo y porqué

CÓMO ACTUAR CON NIÑOS CON ESTAS DIFICULTADES

La discalculia se presenta en una etapa muy temprana, siendo el primer síntoma la dificultad en el aprendizaje de los dígitos. Ello se debe a que el niño no entiende la correspondencia entre el dígito y la cantidad, y comienza a ver que las matemáticas son complicadas. La correspondencia entre lo concreto (la cantidad) y lo abstracto (el símbolo), es un paso que el niño con discalculia, se ve incapaz de entender.
Se utilizan patrones (que sirven para hacer la transición) y plastilina (que sirven para que aprendan el concepto), que están basados en la forma en que los antiguos comprendían las matemáticas, ya que trabajaban con materiales concretos (semillas, barras de arcilla, cuerdas con nudos…). El ábaco es un intento bastante bueno para acercar a los niños a lo concreto, sin embargo en los colegios enseguida se pasa al papel y lápiz.
La metodología más adecuada, es una metodología manipulativa, en la que el niño   realice ejercicios y representaciones en material concreto (principalmente aunque no limitado, en plastilina), quién va descubriendo paso a paso cómo pasar del material concreto al cuaderno. Otros materiales a utilizar son  piezas de madera y  piezas de goma con formas diversas, material reciclable, cañitas de colores, bolas de colores, puzzles, etc.
El juego es muy importante. Introduzca la matemática en contextos recreativos . En un contexto lúdico, se pueden automatizar y reforzar conocimientos básicos de la matemática.
 Hay que asegurarse  que los alumnos comprendan las actividades. Dar unas consignas sencillas y claras, ayuda  a la comprensión de los problemas planteados, y verbalizar las acciones que van realizando, también les ayuda a interiorizar los procesos matemáticos, y por lo tanto a mejorar su rendimiento en el aprendizaje. Por ejemplo, se les puede pedir que lean la pregunta (si son más mayores), que expliquen los que la pregunta les pide que hagan, cómo van a hallar la solución y lo que hacen mientras trabajan.